De manera recurrente visito alguna sucursal de Wal-Mart para comprar algunos artículos de consumo básico y normalmente me desvío para revisar lo que está sucediendo en los estantes en los temas relacionados con licencias.
Lo último que me encontré y que me llamó mucho la atención, fue una cabecera en un pasillo en el que se anunciaba mercancía de oportunidad. Eran unas 4 docenas de mochilas, mismas que pertencían en su mayoría a una propiedad reconocida, aunque definitivamente no HOT en el mercado actual. ¿Por qué me llamó la atención? Se trataba de mochilas de licencia a ¡$99 pesos! Precio que me pareció ridículamente bajo, no obstante que no es temporada escolar y/o que fuera una mochila muy básica.
Al acercarme a revisarlas, vi mochilas de Calaveritas, de la UFC, de Mortal Kombat y de Don Gato y su pandilla y fue entonces que pude adivinar y cerciorarme que efectivamente eran de Targmex, una empresa que había visto con anterioridad en el mismo canal y que ya antes se había caracterizado (según mi percepción) en tener muchas propiedades “raras” o que no están de moda…”¡Vaya estrategia! (pensé en su momento). Estos cuates no deben saber muy bien cómo está el rollo de las licencias”.
Con esa idea en la cabeza, me fui al pasillo de mochilas, en el que el principal proveedor de la tienda es RUZ con sus mochilas de licencias más “actuales” aunque no siempre las más HOT y que definitivamente presentaban (no obstante que no es temporada escolar) un precio “regular” para un artículo de esta naturaleza. ¿Y Chenson? históricamente no en este canal.
Desde mi punto de vista, tener mochilas de $99 pesos debe ser una gran ayuda para la gente que tenga poco presupuesto para adquirirlas; que tenga una propiedad impresa en el frente, sin duda es una ventaja que les permitirá a los niños poder llevar una mochila “no genérica” pero me parece que pocos de los niños de hoy en día (según mi percepción) pedirán una mochila de una propiedad que no conocen, que no hace “match” con ellos, que no esté de moda, que no vean en la TV y que regularmente, estas mochilas llegarán a sus pequeños hombros y espaldas en una especie de motivación originada por “pa’ eso nos alcanzó”, “Te la compré en la Walmart”, “Me la regaló mi abuelita”, “Me la dieron en mi fiesta”, “Te la llevas y punto” que porque ellos la pidan porque les gustaron los personajes.
¿Cuál es la característica que pone a estas propiedades en el mismo “costal”? Su precio. Sin duda el productor de estas mochilas (Targmex) paga poco dinero por la obtención de las mismas… ¿Entonces se trata de una empresa “coda”? ¿Se trata de alguien que no sabe? ¿Qué no tiene buen tino para elegir propiedades? Para sorpresa de todos (o por lo menos mía) no hay nada más lejano a lo que supuse inicialmente. Targmex forma parte de un corporativo de empresas conformadas por las marcas Tech Zone, Ginga y CyA (Comunicación y Accesorios) liderada por un empresario judio desde hace muchos años, cuyo core business (hasta donde yo me quedé) eran todos esos artículos que se relacionaban con celulares… Fundas de todo tipo, cargadores, carcazas, holders, etc. Así que de desconocimiento ¡nada! Las empresas del señor Ashkenazi, tienen operaciones desde hace más o menos una década y su sitio refiere que tienen por lo menos 35 propiedades contratadas para sus líneas de productos. ¡35! ¿Será negocio?
¿Estrategia? Sin duda. ¿Funciona? Creo que eso sólo RUZ podrá decirlo, sin embargo me atrevo a decir que no se va a mover una maquinaria de distribución que pueda cargar 35 diferentes propiedades, si el mercado no estuviera reaccionando favorablemente a los productos de esta empresa del D.F.
Como dato curioso, mencionar que en el grid de propiedades de su sitio no aparece “Calaveritas” que si estaba en los ganchos y que contrario a lo que se podría pensar no es mexicana, es española (de Maya Estudio) y que de las 3 decenas de propiedades, sólo Santa Manía, misma que está registrada en la ciudad de Guadalajara desde el 2012 y que sin hacer mucho ruido, tiene por lo menos 300 artículos diferentes en el mercado, lo que la convierte en una propiedad que abandera temas religiosos interesante y de la que seguramente hablaremos a detalle pronto, ya que ha llamado la atención de este espacio y parece relevante para nuestra industria.
Gracias por leerme una vez más, nos saludamos pronto.
Antonio Mendoza