Es probable que en el transcurso de nuestras vidas, nos encontremos con que tenemos un montón de proyectos guardados en un cajón. Algunos de ellos más buenos que otros, algunos más interesantes que otros, pero todos ellos nuestros, que aún sin haberlos realizado forman parte de nosotros, de lo que creemos, de lo que pensamos, de lo que deseamos y de lo que nos hubiera gustado que fuera. Cada uno de esos proyectos es una línea diferente en el tiempo de nuestra vida, cada uno de tus proyectos no realizados, representa un hubiera que ahora ya no existe.
Si tú pudieras rescatar de ese cajón de proyectos inconclusos o que de plano jamás iniciaron, solamente uno ¿Cuál elegirías y por qué? ¿Por qué en su momento abandonaste ese proyecto? ¿Qué te hizo desistir? ¿No sería terrible que el gran proyecto de nuestra vida estuviera arrumbado en un cajón del que jamás va a salir?
La gente que es creativa, tiene cientos de ideas al año, puede crear un proyecto nuevo de la nada y así como lo idealizó puede dejarlo ir sin abrumarse. Por otro lado hay gente que puede durar meses, antes de que se le ocurra una buena idea y en muchas ocasiones aún teniéndola, dejarla ir porque ese no es el momento para ejecutarla. ¿Con cuál de estos dos identificas tú? La buena noticia es que si eres un creativo, debes de tener varios cajones llenos de ideas… La mala en todo caso, es que ninguno de los dos ejemplos lleva a concretar sus proyectos.
¿Por qué creemos que un proyecto no está en el mejor momento para ejecutarse? ¿Por qué creemos saber cuándo es el mejor momento?
¿Será más bien que nos da miedo, que no estamos acostumbrados a pedir ayuda, o que es más fácil no afrontar la responsabilidad de arrancar un nuevo proyecto y llevarlo hasta sus últimas consecuencias?
A mí me parece que este fin de año es un muy buen momento para revisar todo lo que tenemos pendiente, pensar que no hay mejor momento que el actual y estar claros en que no hay tiempo que perder. Siempre lo he dicho y lo reafirmo… El siguiente gran proyecto creativo de México podría estar guardado uno de tus cajones… Y eso ni tú ni yo lo sabemos, ni lo sabremos si lo dejas ahí adentro. Mejor liberalo y déjalo llegar hasta donde te guíe… Que a donde sea que eso conduzca, será más lejos que el cajón.
Mi recomendación es que hagas un espacio de una hora al día, para retomar tu proyecto, durante los primeros 60 minutos que le destines a este proyecto rescatado del cajón, escribe una lista de todas las cosas que se necesitan hacer para sacarlo adelante, no seas tímido y no regatees, escribe ahí todo lo que creas que ese proyecto necesita aunque en este momento se antoje inalcanzable. Después de escribir esa lista que seguramente será kilometrica, empieza con todas las cosas que tú puedas hacer en lo individual, por espacio de una hora, durante las siguientes cuatro semanas.
Estoy completamente seguro, que al término de esas cuatro semanas, habrás avanzado de manera muy importante en los cimientos de tu proyecto creativo. Y además estoy seguro que cada vez será más difícil agarrar ese proyecto y volverlo a meter en el cajón. ¿Viste? A veces lo único que una persona necesita es un empujón. Es increíble como en cualquier trabajo que tengas, puedes realizar una serie de actividades para terminar un proyecto enorme, sólo o en colaboración con otros y que no puedas hacer lo mismo por un proyecto propio. Las barreras que te separan de tus sueños, no existen, son simplemente procesos mentales que nos quieren llevar a otro lado, pero que tenemos que dominar para alcanzar nuestros objetivos.
Espero que con esto que acabas de leer, entiendas que lo que te sucede es algo muy común y qué estás a solo un mes de distancia, de darle la vuelta a la tortilla y empezar a gozar de los beneficios de un proyecto creativo de esta naturaleza.
Gracias por leer una vez más este sitio, en el que revisamos los temas referentes a la industria de licensing en México…desde adentro.
Hasta la siguiente oportunidad que tengamos de encontrarnos.