Hace algunos años escribí un posteo que se llama “¿Quién quiere enseñarle a sacar un M.G. al señor Fasja?” En dicho post reconozco su trayectoria, su carrera y me congratulo de su éxito, mismo que asumo que ha sido la suma de esfuerzos por muchos años. La pregunta a la que se refiere el post, es en función de ¿A quién quieres venir a enseñarle? ¿Cómo te metes con Sansón a las patadas? ¿Quién quiere enseñarle a hacer cátsup a Clemente Jacques? Y es que un imperio no se forma de la noche a la mañana…
Sin embargo, siempre hay alguien que quiere comerse el mundo a puños, que se le hace fácil cualquier cosa y la pregunta obligada es ¿Qué tamaños se necesitan para llegar a una industria y querer hacer en un par de años, lo que otros lograron en 2 o 3 décadas? Reformulo la última pregunta… ¿Qué nivel de ignorancia se necesita para venir a querer ser un jugador de grandes ligas en la industria del Licensing y creer que va a ser sencillo? No se trata de sufrir, no se trata de “pagar plaza”, pero se trata de saber, se trata de entender…Ciertamente de transpirar, pero con un propósito y con un objetivo y no dando escopetazos al aire.
Licenciantes y agencias van, licenciantes y agencias vienen, aparecen, desaparecen o se transforman. Los entendidos, sacan gran partido de estas transformaciones y se ven beneficiados de ellas, otros siguen ahí entre las penumbras, operando sin pena ni gloria, pero en activo; y finalmente los hay también que, sabiendo el ABC de la industria, hacen el intento de comercializar un producto que no saben con qué se come, que no terminan de entender y que simplemente quieren vender como si se tratara de una paleta de vainilla.